Numerosos trozos de vidrio y pigmentos de diferentes colores toman vida en las manos del artista convirtiendo en realidad la fantasía de su imaginación.
La técnica de estos vitrales artesanales, también denominados vidrieras policromadas, consiste -a grandes rasgos- en ensamblar o unir con barras de plomo pedazos de vidrio de colores, recortados armónicamente.
El artista de origen venezolano afincado en Santa Cruz de Tenerife posee una amplia experiencia en el campo del diseño y la producción, fraguada durante muchos años en la Colonia Tovar -Venezuela- donde podemos encontrar muchas de sus obras.
El diseño -tanto hecho a mano alzada como a ordenador-, es exclusivo y la fabricación del vitral es totalmente artesanal, con un estricto control de calidad y material 100% importado, cañuela 60/40 y vidrio policromado de 4mm.
Además de sus propias creaciones, el artista también restaura vitrales (previo estudio minucioso de la obra), decora puertas, ventanas, divisiones de ambientes, hace encargos para hoteles, restaurantes, bancos, etc.